Las amigas de Alice preparan un viaje al lago, con la idea de ayudar a su amiga y pasar
tiempo con ella, lo que ellas no saben es que para Alice viajar lejos de Simon es una
idea insoportable. Tampoco le viene bien estar cerca.
Ahora Alice tiene que comunicarle a Simón que va de fin de semana con unas amigas
con las que Simon “no comparte ideas”.
En este thriller psicológico Anna Kendrick interpreta a Alice, una mujer que sufre
maltrato psicológico y presenta una sintomatología grave (se autolesiona, ataques de
ansiedad, de pánico, autolisis, … ), desde que Alice empezó con Simon está rara,
diferente, y sus amigas llevan tiempo queriendo apartarla de él para poder desconectarla
ya que ella, como era de esperar, cree que sin él no podrá ni respirar como se debe.
Lo precioso de la película es la sutilidad tan realista con la que juega, la violencia
psicológica no es algo que se vea como un ojo morado, es una manipulación que va
mermando tu personalidad día a día, convirtiéndote en alguien que no eres.
Cambiándote y moldeándote al gusto de quien es tu agresor, hasta que llegue el momento en el que tu dejas de ser quien eres, ya no te reconoces, ya no te quieres. Vives supeditada a sus deseos y, básicamente, a lo que él decide en cada segundo que será de vosotros, que será de ti.
El trabajo de sus amigas será que Alice deje de ver a su “perfecto” novio como su
bote salvavidas cuando en realidad es su verdugo.
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